Nuestra tarea en "El barro que habla" no es sencilla: vamos a ayudar a un grupo de personas a recuperar un tesoro escondido entre las paredes de adobe (de barro) de un pequeño pueblo de la Península Ibérica. Todo comenzó una mañana: Antonio es un chico de 18 años que ya ayuda a su padre, albañil. Cuando están tirando una pared de una casa de pueblo que deben reformar, se encuentran, en la propia pared, una bolsa de cuero que contiene algo muy extraño: unas piezas que parecen un juguete con un papel de pergamino escrito en caracteres árabes. Antonio recuerda que su profesora de historia les ha hablado del patrimonio, y de que a veces aparecen piezas arqueológicas en los lugares más insospechados, y decide ir a preguntarle y a enseñarle su tesoro. La profesora se da cuenta enseguida del valor que tiene el descubrimiento, y le indica que lo lleve a las autoridades de su pueblo. Así lo hacen Antonio y su padre, pero durante el traslado al museo, para su estudio, alguien lo ha robado. ¿Nos ayudas a recuperarlo?